El Cerámico se extiende en la periferia noroeste de Atenas. Era el cementerio más grande de la ciudad antigua, que estaba en uso desde la prehistoria y la antigüedad tardía y al mismo tiempo uno de los centros más importantes de la cerámica y de la pintura de vasos del mundo antiguo.
En el sitio del Cerámico sobrevive la sección mejor conservada de la muralla de Atenas, en el curso de que abrieron dos de las más monumentales puertas, el Dípilon, la puerta más grande en el mundo griego antiguo- y la Puerta Sagrada, a través de la cual pasaban arterias igualmente nodales, el Camino y la Sacra Calle “Ierá Odós”.
Aquí el Eestado Ateniense onoraba los dioses con procesiones ceremoniales, como la procesión de las Panateneas o La de Yaco, de Eleusis, así como los muertos de las guerras, que fueron enterrados con el cuidado del estado en el Cementerio público, con partidos, competiciones y epitafios, como el de Pericles.